El mero nace como macho o como hembra, pero puede cambiar de sexo.
El mero es en la actualidad una especie protegida. Durante mucho tiempo fue el foco de los pescadores submarinos.
En el Mediterraneo hay grandes bancos de meros tanto en les Illes Medes (Estartit), como en Cabo de Palos, Murcia. Son el gran reclamo para los buceadores.
El mero hace vibrar sus vejigas natatorias para comunicarse y logra espantar con su sonido rugiente a otros animales (y los buceadores encantados con oirlos).